“¿QUÉ HACIA DÓNDE ME PROYECTO?, HACIA EL INFINITO”

Entrevista con La Hora de Chile, 9 de enero.



Alberto Plaza debe ser uno de los baladistas con más éxitos en el continente. Su tema Que cante la vida fue el que le dio visibilidad, gracias al tercer lugar logrado en el Festival de Viña de 1985, pero su carrera está plagada de hits lentos como De tu ausencia, Bandido, Milagro de abril y muchos otros, contenidos en 11 discos de estudio y otros cuantos en vivo.

Por ello es voz autorizada para decir que en pleno boom de la cumbia, la sobrevivencia del romanticismo está asegurada. “Para mí toda la música es complementaria. No veo la razón por la que el romanticismo pudiera morir si es que hay un boom de cualquier música bailable. ¡Bienvenida sea toda la música! Hay espacio para todos”, afirma.

El 13 de enero a las 22 horas, en el Arena Monticello Grand Casino, demostrará que sus baladas no mueren, en un show que abrirá Andrés de León, denominado Concierto bajo las estrellas y que inaugura el Ciclo de Música Chilena en el recinto de San Francisco de Mostazal. “Será una noche muy linda, con dos propuestas artísticas que se complementan muy bien y que suman públicos”.

Radicado en Miami desde hace años, reconoce no tener un parecer justo sobre la escena musical chilena. “No puedo opinar mucho porque no he escuchado a los nuevos talentos. Es una tarea que tengo para este año”.

Lo que sí destaca es que su actual etapa profesional ha sido “la mejor de mi vida. Tuve 52 conciertos en ocho países y tengo más proyectos que recuerdos. Estoy muy feliz, además, de volver a cantar en Chile”.

Y tal éxito también lo vive en el ámbito personal. Plaza, quien adhirió a la Cienciología en 2009 (filosofía de moda entre famosos como Tom Cruise), asegura estar “por lejos” en el momento más alto de su existencia. “Y lo mejor de todo es que tengo la certeza de que nunca voy a estar menos bien que ahora. La Cienciología me ha dado una fuerza, una claridad y una energía que jamás tuve. Me ha devuelto la conciencia de quién soy y me ha dado las herramientas para ser ese que soy. En pocas palabras, me he multiplicado por mil. ¿Que hacia dónde me proyecto? Hacia el infinito”.